Exprocurador Rodríguez confía en que EE.UU. reconsiderará sanción en su contra
El exprocurador general de la República Jean Alain Rodríguez confió este martes en que Estados Unidos, que le sancionó por corrupción, «seguramente» reconsiderará esta decisión «una vez reciban y vean la otra cara de la moneda».
En unas breves declaraciones a la prensa en la entrada del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde este martes se celebrará una nueva audiencia del denominado caso Medusa, del que él es el principal acusado, Rodríguez reconoció que el ingreso al país norteamericano «no es un derecho, es un privilegio que Estados Unidos da libremente dentro de su soberanía».
Rodríguez, quien actualmente cumple arresto domiciliario, afirmó, que las autoridades de Estados Unidos tomaron la decisión basada en la información que suministró la Procuraduría General dominicana.
Sin embargo, se mostró «convencido» de que «una vez ellos reciban y vean la otra cara de la moneda, seguramente cambien de parecer».
En sus declaraciones, el exfuncionario lamentó que la acción se haya tomada también en contra de su esposa y sus hijos menores de edad.
Estados Unidos sancionó este lunes a Rodríguez, acusado de encabezar una red de corrupción que habría estafado miles de millones de pesos al Estado, informó la embajada estadounidense en el país caribeño.
En el Día Internacional Anticorrupción, el Departamento de Estado de EE.UU. dictó sanciones contra una treintena de personas, entre ellas Rodríguez, su esposa María Isabel Pérez Sallent y sus dos hijos menores de edad.
De esta forma, se restringe la concesión de visados a Estados Unidos del exprocurador y de su familia por la participación de este «en importantes actos de corrupción al apropiarse indebidamente de fondos públicos destinados a proyectos de infraestructura e instituciones gubernamentales financiados por el Estado», indica la legación estadounidense en sus redes sociales.
La Fiscalía acusa a Rodríguez, así como a otras 41 personas físicas y 22 empresas, de coalición de funcionarios, prevaricación, asociación de malhechores y estafa contra el Estado, así como de sobornos, crímenes y delitos de alta tecnología y lavado de activos, dentro de una red desarticulada en la denominada operación Medusa.